Es quizá la región de vinos más afamada en el mundo y también la de los vinos más apreciados, al grado que en el mercado chino se rellenan las botellas vacías de muchos de ellos y sobre todo de los cinco vinos denominados “premier grand crus classés”, la categoría más alta de un producto bordelés.
Hervé Grandeau, secretario general del Syndicat des Bordeaux & Bordeaux Superieur, en su visita a México comentó que a este organismo, que maneja las apelaciones mencionadas, están adheridos 3 mil productores que deben seguir las reglas.
“Antes el sistema para entrar en la apelación consistía en que los mismos productores evaluaban sus vinos y designaban quién quedaba dentro. Actualmente viticultores, negociantes, distribuidores y clientes finales hacen esta tarea, lo que hace que sea más objetiva. “También ahora se evalúa el vino durante la crianza, antes del embotellado y se verifican etiquetas en restaurantes y tiendas. De esa manera se garantiza lo que se adquiere. Fue un cambio radical en comparación con lo que se hacía hace 30 años”, relató.
Grandeau explicó que antes los franceses producían el vino y el consumidor lo buscaba, otros países productores estudian el mercado y hacen el vino de acuerdo a lo que se desea. Ahora Francia quiere hacer un balance entre entender lo que el consumidor quiere y los vinos que están disponibles, sobre todo para los productos que no llevan nombres como Petrus, Margaux o Haut Brion.
Fuente: vidayestilo.terra.com.mx