La oferta turística crece cada año y a la hora de elegir quienes serán los anfitriones de nuestro importante tiempo de desconecte, no es fácil saber en quién o en qué confiar.
Hace unos cuantos años el círculo social en el que nos desenvolvíamos era meramente físico y por ende mucho más restringido. Las recomendaciones venían por parte de la familia, de los colegas y de los amigos. De vez en cuando leímos un artículo bien redactado que bien podría antojarnos pero siempre regresábamos con nuestro ‘circulo’ para confirmar.
Hoy, el círculo se transformó en red y las posibilidades de obtener opiniones — porque al final es lo que son— es infinito. ¿Bueno? Quizás. ¿Confuso? Ciertamente. ¿Cómo decidimos y qué valor tienen las certificaciones que antes ‘controlaban’ el mercado?
Empecemos aclarando que certificaciones existen muchas; y que cada mes se inventan nuevas. Cada una evalúa a su manera. Cada una se concentra en los criterios que considera los más importantes para la experiencia del cliente o huésped.
Podemos hablar de la conocida AAA (American Automobile Association), la cual otorga diamantes con base a una lista estricta de elementos tangibles. Existe el sistema de estrellas bastante variable de un País a otro y aún después de tantos años no se sabe con claridad absoluta cómo o dónde un negocio adquiere dichas estrellas. Es más, en algunos sitios comerciales de turismo, el mismo hotel que se da de alta decide cuantas estrellas pone bajo su nombre. Las asociaciones como Relais & Chateaux o Small Luxury Hotels se crearon hace muchos años con el fin de reconocer y de promover solamente pequeños hoteles de lujo—y en el caso de Relais & Chateaux con gastronomía sobresaliente—a través del mundo.
En México, después de la creación de Hoteles Boutique de México en 1999 llegó el Club de Calidad Tesoros; organismo federal que capacita en pro de mejorar la oferta de los hoteles y restaurantes.
Se habló hace un par de años en crear una calificación oficial de ‘hotel boutique’. Peligroso en mi opinión dado a la naturaleza del producto. Crear calificaciones implica restringir, obligar y estandarizar; y si precisamente lo hermoso de un hotel boutique es su personalidad única, ¿no estaríamos matando su esencia?
Para Hoteles Boutique de México ha sido imprescindible siempre monitorear “Calidad de experiencias” asegurando un alto nivel de profesionalismo y respetando el estilo y personalidad de cada propiedad y destino.
Existen en la actualidad varios Distintivos en adición a los arriba mencionados, en México tenemos el H, el M y el T. Todos buenos y con aporte importante para las propiedades. Todos contribuyen a la mejora de los productos turísticos en México, que al final del día es lo que verdaderamente importa.
¿Entonces cómo elegir? Entre más distintivos tenga un hotel, pues me atrevo a decir que quizás mejor. Si cumple con mis expectativas más las de mis colegas, debe sugerir que es producto muy completo con una gerencia y directrices serias.
Lo importante: Conocer a quienes están otorgando dicho distintivo y con base a qué. Aquí, como en la vida de todos, tendrán más afinidades con uno que con el otro y ahí de pronto encontrarán su propio nicho y menú de opciones. Identificará el grupo en el que más confía y el que más cumple con SUS necesidades.
Sígueme en Twitter: @sylvieinmexico
