Yucatán sin duda es un estado lleno de magia, de naturaleza, de historia, de color y sobre todo de grandes experiencias. Una de ellas la encontramos en un lugar que te atrapa, te cautiva y te motiva, ese lugar se llama Siete Cenotes, localizado en Sotuta.
Les platicaré un poquito del misticismo que rodea este sitio. A través de los caminos sagrados somos guiados a la entrada de diversos cenotes, cada uno diferente, en ese camino nos llenan de sabiduría respecto a cada elemento que nos rodea, como el viejo, la tierra, el agua y el fuego, envolviéndonos en una magia que nos conecta con el misticismo maya.
Esta experiencia inicia con el recibimiento de un sacerdote maya, quien nos purifica para poder entrar a estos lugares sagrados, además de ello es importante pedir permiso a los guardianes de esta tierra, los aluxes, seres mágicos que nos acompañan en el camino.
Cenote a cenote, nuestros sentidos van aumentado de nivel, en el primero puedes vivir la adrenalina con un descenso controlado desde 18 metros de altura o bien una caída libre desde una plataforma de 9 metros, hacia un cenote con agua cristalina. En el siguiente puedes sentirte como un ave al atravesarlo por medio de una tirolesa, mostrándote la dualidad entre la oscuridad y la luz, que sin duda despierta algo en tu interior. En el tercer cenote, puedes experimentar el descenso como lo hacían los antiguos sacerdotes, por una escalinata que te hará sentir que entras al verdadero inframundo.
El último que se visita, genera un cúmulo de emociones, en una caverna cerrada entrarás a oscuras, para vencer tus miedos, serás guiado solo por una luz, que te mostrará la grandeza de cada detalle que encontrarás dentro, descubriendo el silencio, sentirás una reconexión en tu interior, podrás liberarte de cargas emocionales negativas y al salir será un renacimiento de tu alma.
Sin duda es una experiencia mística, que al salir de este último cenote, te da la bienvenida a tu propio renacer, terminando con una explosión se sabores tradicionales de Yucatán.
Para terminar, te cuento que cada viajero vive de una manera diferente esta experiencia, descubre cosas diferentes y deja un pedacito de si en este lugar místico, y tú, ¿te atreves a vivir este renacer?