¿Te acuerdas cuándo y cómo fue tu primer viaje? ¿Cuándo eras niñ@ tenían un viaje anual en familia? ¡El viajar con niños es toda una aventura llena de imprevistos, no importa que sea en coche, tren, avión o barco! Por esto, conviene estar lo más preparado posible.
Esos viajes donde las mamás llevaban T O D O para cada uno de sus hijos, han terminado, ahora, al menos las líneas aéreas nos han “obligado” a que seamos más eficientes en la preparación del equipaje. ¿Por qué? Definitivamente es una buena fuente de ingresos extra, pero, además, los papás con niños no son el mercado ideal. Sobre todo, si son menores de 2 años, ya que no pagan boleto, pero si ocupan espacio dentro del avión, interactúan bien o mal con los demás pasajeros y la logística de abordaje y durante el vuelo, es muy diferente.
Los prestadores de servicios turísticos deben tener en cuenta este mercado que cada vez está creciendo más: papás que deciden tener uno o dos hijos máximo para poder dedicarles todos sus recursos y seguir con las actividades de trotamundos. Este artículo puede darles una idea de cómo adaptar sus servicios para resultar más atractivos para este segmento.
Si hacemos un viaje al pasado, y vemos cómo han evolucionado nuestros viajes, vemos que los destinos, actividades, tipo de turismo y equipaje se eligen de acuerdo con varias circunstancias, entre ellas, la edad y la compañía. A nosotros, de la generación de finales de los 70´s y principios de los 80’s, ¿qué tal cuando éramos niños? El mejor plan era cuando nos llevaban a lugares donde pudiéramos jugar, correr, y divertirnos. ¿La maleta? No nos importaba lo que lleváramos mientras estuviera ese objeto básico para existir, si es que había (algún juguete, una cobija, etc.). Pero ¿cómo cambió cuando entramos a la adolescencia? El destino y la maleta cobraban importancia, sobre todo que no queríamos estar donde hubiera niños y la maleta, la hacíamos nosotros para llevarnos lo que más nos gustaba usar. En los 20’s y 30’s (en algunos casos), empezaban a hacerse diferentes viajes, el familiar, con los amigos y/o la pareja y en algunos casos, por motivos laborales. El destino era FUNDAMENTAL y el equipaje dependía al 100% de la compañía y del tipo de turismo. Hoy, muchos viajamos con niños de una generación donde la tecnología y las telecomunicaciones cobran importancia. Damos por hecho el servicio de wifi gratuito, dispositivos móviles de forma personal y los lugares de moda deben estar incluidos en la agenda por eso de la selfies en redes sociales.
¿Qué debemos hacer para que el viaje siga siendo placentero para toda la familia? A continuación, basados en mi experiencia como hija y mamá, te comparto algunos puntos:
1) ¡¡Viajar con niños no es una misión imposible!! Así es que contratar a Tom Cruise, no va a ser necesario. No tenemos que esperarnos a que tengan la edad suficiente para que ellos hagan su maleta. Los niños pueden viajar en cualquier transporte en cuanto tengan su primer refuerzo de vacunas. Esto, para evitar cualquier riesgo de contagio innecesario. De todas formas, consulta con el médico.
2) Elegir el destino. Definitivamente depende de la edad de los menores, pero en la actualidad, casi cualquier lugar tiene atractivos para las diferentes edades. Si son menores de 5-6 años, nos corresponde a nosotros, como papás, elegir las actividades que puedan ser de su interés, pero si son mayores, después de enseñarles el destino, ya los podemos integrar en las decisiones y elecciones necesarias para unas vacaciones en familia. Se puede dividir la duración del viaje entre los integrantes y que cada uno escoja algo en particular. Esta decisión, los hace responsables de sus elecciones. Antes de decidir, revisa los comentarios en los diferentes sitios especializados como TripAdvisor (www.tripadvisor.com).
3) Revisa el calendario escolar. Esto puede ayudar a planear con anticipación, los boletos, el hospedaje y los atractivos con más tiempo, además, puedes ir adquiriendo lo necesario sin que sea un gasto tan fuerte acercándose la fecha del viaje: equipo deportivo, trajes de baño, tiendas de campaña, etc.
4) Reserva los viajes en horarios compatibles con los niños y sus rutinas. Aprovecha si todavía duermen una siesta, o si se duermen temprano, para que los trayectos sean durante este periodo y lo sientan mucho menos pesado. Esto también ayudará a que los inconvenientes sean mucho menores.
5) Prepara un botiquín de primeros auxilios. Esto te permitirá contar con los elementos necesarios para solucionar alguna pequeña complicación de salud. Platica con su pediatra, dile a dónde planean viajar y que te ayude a definir qué medicamento sería necesario en cada caso de acuerdo con su edad, peso y complexión. Recuerda que no debes de automedicar. En el caso de cambios de presión que provoquen dolor en los oídos, lo mejor es darles líquidos o algo que masticar (si son un poco mayores) para que el movimiento de las mandíbulas libere esta presión y disminuya el dolor.
6) No puede faltar el filtro solar. No importa si el viaje es a la playa o a la montaña, debemos de proteger su piel (y la nuestra) de los rayos solares. Si el trayecto será en coche, lo mejor es utilizar en la ventana un parasol móvil que puede ser divertido o de su personaje favorito.
7) ¿Qué empacar? Este es uno de los temas más complicados, ¡al menos para mí! Debes de pensar en TODO lo que puedas necesitar, pero al mismo tiempo limitarte a lo básico para no cargar en exceso. Esa época donde más vale que sobre y no que falte, ¡ya pasó! Ahora tenemos que ser mucho más prácticas y con poco, resolver mucho. Definitivamente depende de la edad del niñ@, pero puedes considerar dos maletas, una que vaya con el resto del equipaje, y otra que traigas a la mano. La segunda debe de tener al menos, un cambio de ropa completo, una cobija chiquita, juegos, películas, colores, bolsas para guardar algo mojado o sucio, medicinas que pueda necesitar, en fin, todo lo necesario para entretenerlos. Revisa este video de cómo empacar: https://www.guiainfantil.com/viajes/vacaciones/7-interesantes-trucos-para-hacer-la-maleta-de-los-ninos-ahorrando-espacio/
8) Fomenta una inmersión cultural, todo viaje es una oportunidad de aprender. Conocer otras costumbres y tradiciones debería de ocupar un lugar destacado en los planes de un viaje, claro, además de descansar y desconectarse de la rutina. La mejor forma de lograr este punto es contactar, revisar o visitar las oficinas de turismo locales donde pueden investigar sobre las actividades para cada edad, incluyan paseos en los parques y conocer gente local, si es posible, aprovechen los mapas para revisar geografía, practiquen otros idiomas, prueben nuevos platillos, en fin, mil y un cosas para incrementar la cultura. Te sugiero este blog donde nos comparten varios viajes alrededor del mundo con dos niñas. http://viajarconninos.blogspot.com
9) Baja el ritmo. Viajar con niños implica dedicarle más tiempo a cada actividad. No te presiones si no cumples la agenda, tómalo con calma y desde la organización, toma en cuenta estos posibles retrasos.
10) Disfruta, ¡¡DISFRUTA!! Viajar en familia, es la mejor manera de unir a los integrantes. Pueden llegar a conocerse mejor y disfrutar cada etapa que están viviendo.
Después de estos 10 puntos, viajar con niños es más fácil ¿no? Cuéntame cómo te ha ido en viajes con menores o si le has ofrecido el servicio a este segmento.
Artículos relacionados
Conoce estos top destinos de playas en Latinoamérica
Una de las características principales que los viajeros buscan al decidir visitar algún destino en Latinoamérica es el clima templado casi todo el año.
Especialmente al hablar de turista... Ver más